Impresora sin conexión y otros problemas de impresión que puedes resolver
Tener la impresora sin conexión es uno de los errores más frecuentes que pueden surgirte. Aunque la tecnología informática ha avanzado muchísimo, la impresión en papel sigue siendo imprescindible. De hecho, cualquier problema técnico en tu impresora puede convertirse en un verdadero desastre.
Por eso hemos preparado para ti una guía básica de actuación que mejorará tu capacidad de afrontar los fallos de impresión más habituales. ¡Recurre a ella siempre que lo necesites!
Cómo resolver problemas en una impresora
Evidentemente, hay fallos y averías que no vas a poder resolver solo. Necesitarás acudir a una empresa especializada para repararlos. Sin embargo, en muchos casos te enfrentarás a errores básicos que puedes atajar tú mismo. Te contamos cómo solucionar estos problemas de impresión.
Punto de partida: los mensajes de error
Ante los problemas de impresora, acertar con el diagnóstico es lo primero. Tu equipo cuenta con indicadores luminosos que parpadean o se encienden para señalizar alertas determinadas. Por ejemplo, que el cartucho de tinta está vacío.
En cuanto tu máquina lance una de estas señales, acude al manual de tu impresora para saber qué sucede. Si ya no lo conservas, ve a la página web del fabricante para localizar el error. En la sección de problemas y errores encontrarás la información necesaria.
Impresora sin conexión
Es un problema obvio que solemos pasar por alto. Es lo primero que debes hacer: verificar el correcto estado de todas las conexiones.
Así, comprueba que el cable USB esté bien encajado en ambos extremos. Además, asegúrate de que el cable de alimentación también está enchufado: si este es el fallo, no verás indicadores lumínicos en el panel.
Cuando el error se produce al intentar imprimir por Wi-Fi, prueba la impresión directa por USB. Si en esta ocasión funciona, ya habrás identificado que el problema está en la conexión Wi-Fi. A continuación, comprueba si funciona y que tu impresora aparece en su lista de redes. Quizás debas aproximar el dispositivo a tu rúter para mejorar la cobertura.
Error de destino
Este fallo puede producirse cuando tienes conectadas a tu ordenador varias impresoras. ¡Comprueba que estás mandando la orden a la impresora adecuada!
Si no estás seguro al respecto, vuelve a dar la orden de impresión. Pero, en esta ocasión, asegúrate de que en el menú desplegable de impresoras disponibles está seleccionada la correcta. En caso contrario, márcala tú y el problema se solucionará.
Problema con el papel
¿Falla la impresora? Comprueba que hay papel en la bandeja de entrada y que está bien colocado. Si no es así, los sensores de tu máquina no reconocerán su presencia. Saca los folios, por si acaso, realinéalos y vuelve a encajarlos con cuidado.
Más peliagudo es otro supuesto: el de papel atascado. Cuando sucede, se iluminará un aviso de la máquina y tendrás que extraer la hoja o el fragmento rebelde. Deberás abrir la compuerta o el panel de acceso correcto para extraerlo. En el manual encontrarás las indicaciones al respecto.
En el peor de los casos, el atasco se habrá producido en una zona oculta. Puede ser causado por pequeños trozos de papel u otros residuos que permanecen en los rodillos. Es posible desmontar algunas piezas para solucionarlo, pero resulta más prudente acudir a profesionales para resolver esta avería.
Falso aviso de falta de tinta
A veces, tu impresora advierte de que falta tinta, pero sabes que no es cierto. Cuando esto sucede, el problema habitual suele ser uno de estos dos:
- El cabezal de impresión se encuentra sucio u obstruido. En el manual del equipo encontrarás los pasos que seguir bien detallados.
- Tu impresora no reconoce los nuevos cartuchos de forma automática. Investiga en el manual para comprobar si existe algún tipo de ajuste para reiniciar los niveles de tinta.
Añadir impresora
Para imprimir a través de Wi-Fi, suele ser preciso añadir la impresora a la lista de las disponibles en Windows. Para ello, a modo de ejemplo, en la versión 10 has de realizar estos pasos:
- Clica en Inicio.
- Después, clica en Panel de control.
- Haz un tercer clic, esta vez en Dispositivos e impresoras.
- Utiliza el botón derecho de tu ratón para seleccionar la impresora adecuada.
- Finalmente, haz clic en Establecer como impresora predeterminada.
Cuando trabajas en Mac, debes:
- Ir a Preferencias.
- Seleccionar Impresoras y escáneres.
- Clicar en el signo +.
- Tu equipo buscará las impresoras disponibles.
Instalación de drivers y software
Este desajuste de funcionamiento puede darte algún que otro quebradero de cabeza. Los drivers y el software son imprescindibles para el funcionamiento adecuado.
En general, al instalar y configurar la impresora el ordenador localiza los necesarios y los activa. Sin embargo, a veces es preciso acudir a la web del fabricante, localizar tu modelo en el área de asistencia y descargarlo manualmente, ya sea el driver o el paquete de software.
Bloqueos en la cola de impresión
De entrada, ten presente que la cola de impresión es la lista de elementos que se encuentran pendientes de impresión.
Es un fallo frecuente que se quede bloqueda con documentos anteriores que, por algún motivo, no se pudieron imprimir. La cola pendiente evita la impresión de los últimos documentos.
Estas son las causas habituales de la hibernación al imprimir:
- Falta de tinta.
- Falta de papel.
- Problema con alguna imagen o archivo erróneos.
- Intento fallido de cancelación de una tarea de impresión.
Este último supuesto ocurre cuando optamos por cancelar una impresión porque nos hemos equivocado con los parámetros o requisitos (por ejemplo, si has olvidado marcar el dato doble página). También porque hemos mandado imprimir el documento completo en lugar de un intervalo, o hemos olvidado hacerlo en modo borrador. Normalmente, la orden de cancelar se cumple. Pero otras veces no y genera el fallo mencionado.
Si sospechas o sabes que este es el origen del error, debes comprobar cómo se encuentra la cola de impresión. Esta es la secuencia en Windows 10:
- Escribe «impresoras y escáneres» en el menú de Inicio, concretamente en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas.
- Elige Impresoras y escáneres.
- Marca tu impresora en la lista que aparece.
- Escoge Abrir cola. Inmediatamente, verás qué se está imprimiendo y qué orden de los documentos está asignado.
El paso siguiente para cancelar tareas es inmediato. Una vez que estás viendo cuál es la cola de impresión actual, selecciona Anular, clica en el botón derecho de tu ratón y marca la opción Cancelar. De este modo podrás solucionar los embotellamientos menos graves.
En muchas impresoras, además, existe un botón de cancelación en el frontal que también puedes utilizar.
Un riesgo habitual al cancelar una impresión a la mitad es que uno de los folios se quede detenido en pleno proceso. Para sacarlo, evita la fuerza bruta: si tiras de él a la brava, seguramente se romperá y resultará mucho más difícil extraerlo. Debes hacer esto:
- Comprueba si tu impresora incluye un botón con el dibujo de una hoja de papel y una impresora. Suele estar cerca del indicador de encendido. Púlsalo y el papel se extraerá fácilmente.
- Apaga la impresora y enciéndela de nuevo. Al iniciarse el equipo y detectar una hoja a medio imprimir, lo normal es que la expulse. En otras ocasiones, se enciende el botón que acabamos de explicar.
- En último extremo, consulta el manual del equipo para leer cómo abrir el panel trasero y acceder al papel más cómodamente.
Hemos reservado para el final el que podríamos llamar el recurso del pánico. Úsalo cuando, después de probarlo todo, no consigues cancelar o eliminar de la cola de impresión los documentos molestos:
- Accede al Inicio del sistema operativo de Windows.
- Clica en Ejecutar y escribe «cmd».
- Al llegar a la Consola de Comandos, escribe «net stop spooler».
- Dirígete a la carpeta C:\WINDOWS\system32\spool\PRINTERS.
- Elimina todo lo que encuentres ahí.
- Vuelve a escribir «net stop spooler» para regresar a la Consola de Comandos.
De este modo, habrás detenido el servicio de cola de impresión, borrado todos sus archivos y reanudado el servicio para imprimir.
¿Qué es un test de diagnóstico?
Un excelente recurso para saber cómo solucionar problemas de impresión en tu equipo es hacer estos tests.
A través de ellos se obtienen páginas de prueba o autocomprobación, muy valiosas para el diagnóstico de errores.
En el manual de funcionamiento estará indicado cómo hacer estas verificaciones, que también puedes lanzar desde Windows.
Así, por ejemplo, si al hacerlo solo obtienes la propia página de prueba de la impresora, ya sabrás dónde radica el problema: en la impresora en sí, no en sus drivers o software. A menudo, estas hojas incluyen un código de error y otros datos válidos para determinar el fallo.
En Windows 10, los pasos que seguir para obtener estos tests de diagnóstico son sencillos:
- Ve al cuadro de búsqueda, en la barra de tareas, y escribe «dispositivos e impresoras» (Panel de Control).
- Coloca el cursor sobre la impresora que deseas y clica con el botón derecho del ratón.
- Haz clic en Propiedades de la impresora.
- Finalmente, en la pestaña General manda Imprimir página de prueba.
Un último consejo
Si persisten los problemas o no estás seguro de poder solucionarlos, cuenta con nosotros. Nuestras tiendas también disponen de un eficaz servicio técnico que te ayuda a configurar o reparar impresoras.
Contáctanos y te proporcionaremos la solución idónea mucho antes de lo que imaginas. Tanto si el error es una impresora sin conexión como otro más complejo, cuenta con nosotros.